El análisis preliminar de riesgo apoya a obtener información sobre la calidad de las medidas de prevención y protección adoptadas por las personas en la rutina diaria
El análisis preliminar de riesgos es una herramienta básica de la evaluación de riesgos, gracias a que realiza un estudio detallado de las actividades diarias del trabajador y ayuda a la detección y localización de posibles riesgos. Este análisis se debe realizar durante el diseño y desarrollo de cualquier proceso, producto o sistema. Uno de sus beneficios es que revela aquellos aspectos que en ocasiones pasan desapercibidos en los sistemas de seguridad ya existentes.
El principal objetivo del Análisis Preliminar de Riesgos (APR) es permitir la adopción de medidas preventivas que controlen, neutralicen o mitiguen los riesgos inminentes al proceso. Además, se utiliza como garantía legal para la empresa, ya que hace que se cumpla con todo lo que exige la legislación y las obligaciones legales de Seguridad Laboral.
Para llevar a cabo un Análisis Preliminar de Riesgos de forma eficiente se debe de cumplir con los siguientes pasos:
Se necesita una base para poder comenzar con el análisis, es decir, se necesitan datos reales. Esto es porque con los datos se guiarán las acciones preventivas. Primero, recopilamos toda la información sobre posibles peligros inminentes para la actividad, así como enlistar los riesgos que existan en cada etapa. También se debe especificar quienes son los responsables de cada tarea y el equipo que se utiliza, incluyendo los EPIs (Equipos de Protección Individual). Toda la información recabada debe quedar en un documento, para que el contenido se pueda mejorar cada que sea necesario.
Es fundamental detallar las posibles causas y estar atento a sus efectos. Unas de las preguntas que ayudan son:
- ¿Es el propio equipamiento el que puede causar este daño o es la forma en que se utiliza?
- ¿Cuáles son las posibilidades de que ocurra el problema?
- ¿Es posible predecir la gravedad del accidente si no se toman medidas?
Todo esto se debe analizar en la práctica, detallando las personas y propiedades expuestas a las amenazas. Con esta información se guiará a los expertos en seguridad ocupacional no solo a crear el análisis preliminar de riesgos, sino también a adoptar medidas efectivas que protejan a las personas y el patrimonio de la empresa.
En este paso se planean las acciones y las medidas de control que se deben tomar para hacer frente a los problemas que se encontraron, así como para corregirlos. Las medidas de control deben ser específicas para cada peligro con el objetivo de tratarlo con la mayor eficacia. En este paso es necesario designar a los responsables de la implementación y control de acciones. Todo esto debe estar registrado en un documento oficial, firmado por los involucrados y ser conocido por toda la empresa.
El Análisis Preliminar de Riesgos se debe consultar periódicamente, ya que pueden surgir riesgos nuevos que requieran otras medidas para evitarlos.
Todos los resultados obtenidos en un Análisis Preliminar de Riesgos deben ser registrados de forma adecuada para que se puedan visualizar de forma clara los peligros identificados, así como la causa, los aspectos que originan el riesgo y las diferentes medidas preventivas o correctivas. No debemos subestimar ninguna etapa porque, aunque parezca muy simple, incluye peligros para la integridad de las personas.