Hacer una evaluación adecuada de los riesgos y las características del trabajo nos permitirá escoger el EPP adecuado a nuestras necesidades
Antes de adquirir algún equipo de protección personal (EPP) se deben de tomar en cuenta varios factores. Sobre todo, porque es la seguridad de los colaboradores o de uno mismo la que está en juego.
Nuestro primer consejo es conocer las condiciones del ambiente de trabajo. Si sabes cuales son las condiciones de trabajo, podemos detectar a qué riesgos estamos expuestos como riesgo mecánico, térmico, químico, eléctrico, biológico, o riesgos como de caídas, ruidos, ente otros. Lo ideal es hacer un listado con los todos posibles riesgos que se detecten. De esta forma podremos determinar que se necesita para evitar estos riesgos y así evitar probables accidentes.
Ya que detectamos los riesgos que se presentan en el lugar, se debe estudiar, averiguar y entender cuáles son los equipos de protección ideales para cada ocasión. Cada EPP está dirigido hacia un riesgo diferente, es por esto que se debe de conocer bien el riesgo que queremos eliminar o reducir.
El segundo consejo es seleccionar el equipo de protección. Una vez que se analizaron los riesgos que existen en el área de trabajo podemos saber cuál es sería el equipo de protección ideal para mitigar esos riesgos y estar más protegido. Dentro del EPP se encuentran los de protección respiratoria, visual, de cabeza, de manos y de pies. Para seleccionar el equipo adecuado se debe de contar con el apoyo del área de seguridad y revisar si cumple con las normas exigidas, calidad y validez.
El tercer consejo es ajuste del EPP. Para que la inversión del equipo valga la pena, es necesario que sea del tamaño ideal para el usuario. Un buen ajuste del equipo evitará accidentes. Un guante de talla más grande podría llevar a un atrapamiento en un rodillo, una talla equivocada de calzado puede provocar una pérdida de equilibrio por mal apoyo de los pies y un respirador de otra talla permite el ingreso del contaminante afectando la salud.
El cuarto consejo es darle mantenimiento al EPP. En muchas ocasiones no tomamos en cuenta que el mantenimiento del equipo se debe de realizar después de cierto tiempo. De esta forma podremos detectar cuando se presente algún desgaste prematuro, alguna ralladura o si el equipo se rompió. Dependiendo del EPP es el mantenimiento adecuado que se le debe de dar, si es un equipo de protección de ojos se debe de usar un limpiador líquido para lentes y un paño específico para limpieza de lentes para evitar que se dañen. El calzado de seguridad debe de estar en constante revisión y mantenerse limpio y seco cuando no se usa; en todos los casos se debe secar el interior del calzado para evitar riesgos biológicos y no dejarlo cerca de lugares con temperaturas muy altas como hornos, etc. Para darle un mejor mantenimiento y alargar la vida de los respiradores, estos se deben de guardar sin sus filtros en una bolsa con cierre hermético, en un lugar a temperatura ambiente, seco y alejado de contaminantes; antes de limpiar un respirador se le deben de quitar los filtros y pasarle un paño húmedo o sumergirlo en agua tibia con jabones neutros para luego dejarlo secar en un ambiente libre de contaminantes.
Es importante que cuando se vaya a seleccionar el tipo de EPP que se va a utilizar, se le dé una capacitación al personal para que sepan la manera de usarlo correctamente, tengan el conocimiento de contra que factores los puede proteger y cuando es necesario cambiarlo.